Currículum Comprehensivo Crítico

¿Presente en la educación chilena? 

 

Desde este enfoque, el currículum es concebido como un producto de transformación de la sociedad, donde se insta al alumn@ a valorar su cultura, a crecer con ella y a encontrar puntos de encuentros entre la cultura universal y la cultura de su vida diaria, de su entorno. Busca que los alumnos abracen su cultura, que la contengan en sí, por eso el carácter de comprehensivo.

Por otra parte, dice también que es crítico o emancipador, de lo que se entiende que el o la alumn@ debe lograr su independencia o libertad de criticar y tomar sus propias decisiones en la sociedad. Él o ella deben tener su “parada frente al mundo”, tener clara su visión de mundo, con fundamentos sólidos, reflexionen y critiquen con bases y opinión cimentada. 

Mi experiencia no da cuenta de este currículum; según lo que recuerdo tengo presente en mi formación sólo el enfoque técnico, que por lo que me pude dar cuenta, es el ganador en la educación chilena; mis profesores sólo buscaban que mis compañeros y yo memorizáramos ciertos contenidos, palabras, reglas, autores, personajes para dar un control y saber que cierto libro existía. Pero, era necesario tanto saber memorístico si nunca aplicamos esos saberes a nuestra vida cotidiana, nunca reflexionamos acerca de distintos temas que, por ejemplo, en Castellano con distintas obras, riquísimas en temas transversales, nunca analizamos o vimos diferencias o similitudes. Tengo latente el recuerdo de haber leído “Hamlet”, en segundo año medio. Respondimos una prueba completísima, con cada uno de los detalles que eran solicitados en ese control de lectura, pero sólo fue eso, no hubo comprensión lectora, o por ejemplo, el tema de la muerte, del amor no correspondido, la locura, el engaño, las sombras. Nada de reflexión, nada de crítica, nada de búsqueda de lo profundo, nada de comparaciones con la realidad, nada de valoración, nada de autorreflexión. Nada para buscar un proyecto de vida, nada para encontrar una visión de mundo.

 

A nosotros los alumnos, se nos considera maquinitas que automáticamente debemos responder, concretamente lo que se nos está preguntando. No podemos reflexionar acerca de determinados temas.

 

Mi compañera Bárbara en su exposición preguntaba ¿dónde empieza el cambio?, a lo que el profesor respondió: aquí, donde ustedes se están formando. Si nosotros, que nos estamos preparando para ser los futuros profesores de nuestro país, estamos recibiendo la misma formación que reciben nuestros pares en la educación primaria y secundaria, este proceso que nos considera como entes pasivos, entonces dónde aprenderemos a ser “profesores”.

 

Este año, he encontrado a dos profesores que han marcado algo distinto en mi proceso de enseñanza aprendizaje. Ellos han invertido este proceso a aprendizaje enseñanza. Me han mostrado otra realidad, han ampliado mi horizonte de expectativas. Me gustaría poder llegar a ser como ellos algún día, sé que no será fácil; sin experiencia será nadar contra la corriente, pero espero poder lograrlo.

Entonces, puedo decir que este enfoque curricular está presente en el currículum chileno, pero sólo en el papel, pues en la práctica no se ve reflejado. Espero que algún día sí se ponga en práctica.